lunes, 24 de mayo de 2010

No hay riesgo de contaminación tras hundimiento de plataforma.

Gustavo Guzmán, responsable del área ambiental de Petróleos de Venezuela, informó este lunes que en las costas de Sucre “no hay contaminación ambiental producto de derrame de combustible” a consecuencia del hundimiento de la plataforma Aban Pearl.
Envió un mensaje de tranquilidad a la población, asegurando que los organismos correspondientes se encuentran trabajando para superar el incidente.

La semana pasada el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció el hundimiento de la plataforma Aban Pearl, a través de su cuenta en la red social Twitter, y señaló que estaban a salvo sus 95 trabajadores.

PDVSA Exploración y Producción Costa Afuera incorporó el pasado año la plataforma semisumergible Aban Pearl, situada en aguas de la costa de Paria, en el estado oriental de Sucre, a los equipos de perforación proyectados dentro del plan Mariscal Sucre.

lunes, 8 de febrero de 2010

Denuncian contaminación en Cañón del Sumidero.

El Parque Nacional resiente la contaminación ambiental de la empresa Cales y Monteros del Grijalva, cuyos efectos dañan la salud de los habitantes de la zona.

El Parque Nacional Cañón del Sumidero, una de las principales fuentes de biodiversidad de Chiapas, resiente la contaminación ambiental creciente de la empresa Cales y Morteros del Grijalva, S.A. de C.V, cuyos efectos dañan la salud de los pobladores, denunciaron habitantes de la zona.

El cañón, una falla geológica de 36 millones de años, que es atravesado por las aguas del río Grijalva, es hábitat de diversas especies endémicas en peligro de extinción.

Biólogos y especialistas, registraron en fecha reciente un centenar de nuevas especies de fauna y flora del lugar.

Pobladores de la comunidad Cahuaré, un balneario vecino, las colonias Plan Chiapas, El Refugio y Santa Fe, denunciaron "severos" problemas de contaminación, deforestación y daños a la salud comunitaria.

Aseguraron que, por lo menos, una veintena de personas padecen enfermedades crónicas respiratorias y cutáneas.

Candelaria Hernández Martínez dijo que desde hace tres años padece rinitis aguda, debido a las partículas contaminantes que expulsa la calera.

"Dormimos bajo una capa de humo, que se cuela en las viviendas y con el polvo y el ruido, que es parte de la vida cotidiana", afirma.

María Alejandra Aldama Pérez, señala que los problemas de asma y alergias son más severos entre la población infantil.

"Mariana y Sofía Xóchilt están diagnósticadas con asma y rinitis aguda, que las obliga a tratamiento y vacunación permanentes", subraya.

Las aguas del Grijalva y sus afluentes sufren también la contaminación por residuos arrojados. "Cuando la hervimos para tomarla, queda un fondo de cal", relataron las amas de casa.

Cales y Morteros del Grijalva, S.A. de C.V. se encuentra en las inmediaciones de la entrada del Cañón del Sumidero.

Extrae la piedra para la elaboración de la cal de una parte del macizo montañoso, donde luego de casi cuatro décadas, ha dejado una superficie de roca pura, que contrasta con el verdor del paisaje.

En 2002, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y el Instituto de Historia Natural y Ecología del estado, dictaminaron irregularidades en las actividades de la fábrica, así como daños y contaminación ambiental.

En su momento, el representante de la empresa Jesús Fermoso, aseguró que la calera cumplía con las normas ambientales. "Tenemos en regla y vigentes las licencias gubernamentales de trabajo", enfatizó.

El Cañón del Sumidero, que el año pasado compitió como una de las Nuevas Siete Maravillas de la Naturaleza, es uno de los principales destinos turísticos emblemáticos de Chiapas.

martes, 2 de febrero de 2010

Con reciclaje salvan árboles.

Más de 2,500 toneladas de papel se logró reciclar durante el 2009, evitando así la tala de 13 mil árboles.

A un año de la campaña 'Recíclame', lanzada por el Ministerio de Ambiente, el reciclaje de papel en el Perú se incrementó en un 50%. "Los residuos reutilizables no deben considerarse basura. El reciclaje es la mejor alternativa para el cuidado del medio ambiente", dijo el ministro Antonio Brack al presentar los resultados de esta campaña.

Guayana a merced de la contaminación ambiental.


Expertos aseguran que las actividades industriales y empresariales de Ciudad Guayana son la causa número uno de contaminación en esta entidad y para constatarlo sólo es necesario recordar fenómenos como la laguna roja, formada por residuos altamente contaminantes de soda cáustica. En este momento, cuando los daños al planeta por la contaminación, la falta de compromiso de las personas y empresas con la recolección basura y materiales que destruyen, la escasez de agua y los problemas energéticos, la conciencia de protección ambiental ha tomado un importante auge en nuestro país.

Guayana no se ha quedado exenta de ese movimiento y con el apoyo de organizaciones ambientalistas, voluntariado y el Ministerio del Poder Popular para el Ambiente, se ha generado una campaña de protección por el agua, la tierra y el aire de nuestra ciudad.

Pero indudablemente la carrera es larga y queda muchísimo trabajo por hacer. Las iniciativas de las instituciones gubernamentales en sancionar a las empresas que participan activamente en la producción de emanaciones y desechos contaminantes, se han quedado cortas.

La ciudadanía sigue demandando una mano más dura para las empresas que cercenan la vida natural y orgánica de Ciudad Guayana.

Cientos de reportajes científicos, naturalistas y periodísticos han denunciado la desaparición de especies animales y vegetales en Ciudad Guayana y sus adyacencias, así como los efectos que tienen sobre la salud las emanaciones y desechos contaminantes de algunas empresas, pero todo sigue igual.

Empresas que ensucian

Expertos aseguran que las actividades industriales y empresariales de Ciudad Guayana son la causa número uno de contaminación en esta entidad, y para constatarlo, sólo es necesario recordar fenómenos como la laguna roja, formada por residuos altamente contaminantes de soda cáustica; los peligrosos niveles de mercurio hallados en los ríos, descargados durante las actividades mineras; o el smog generado por las emanaciones de las empresas.

El mismo Ministerio del Poder Popular del Ambiente manifestó, luego de un estudio de áreas, que en Venezuela las áreas de mayor contaminación atmosférica son el Valle de Caracas, la Cuenca del Lago de Valencia, Morón, Ciudad Guayana, Maracaibo, la Península de Paraguaná y Barquisimeto.

Estar entre las 7 zonas del país con mayor contaminación ambiental resulta preocupante, especialmente si los ciudadanos no tienen conciencia ambientalista y si los entes competentes no toman acciones radicales para corregir la situación.

A cada empresa básica de Guayana se le ha atribuido su cuota de responsabilidad por la contaminación atmosférica, del agua o del suelo, pero no son las únicas cuyas emanaciones y residuos han contribuido al deterioro del ambiente.

Quienes hacen vida laboral o comercial en el sector de Matanzas, aseguran que en ocasiones la situación es insoportable, pues las emanaciones de smog o el “polvillo” que desprenden algunos procesos industriales, los afecta directamente.

Esta vez le toca el turno a la empresa Norpro C.A., ubicada en ese sector industrial. Esta compañía supuestamente no debería estar funcionando debido a que en el mes de noviembre del año pasado, sus directivos decidieron cerrarla temporalmente durante la supuesta realización de trabajos de mantenimiento, y nunca más permitieron la entrada de los trabajadores.

Esta situación generó un conflicto laboral que continúa en pie, pero se supone que Norpro no está en funcionamiento.

Sin embargo, vecinos de compañías y pequeñas industrias vecinas se preguntan por qué, si la empresa supuestamente está cerrada, se escuchan durante la noche el accionar de las maquinarias en su interior y cada mañana los vehículos y los locales amanecen “bañados” con una capa de fino polvo color naranja, característico de los procesos productivos del mineral de bauxita.

Además de violar un acuerdo laboral, los vecinos de la empresa Norpro aseguran que ésta genera gran cantidad de residuos contaminantes del ambiente y piden al Ministerio encargado que realice una inspección en el lugar.

Nuestra salud en serio riesgo

Estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud determinaron que la contaminación puede causar cientos de problemas médicos que van desde dificultades respiratorias, hasta la muerte, dependiendo del grado de exposición y el tipo de contaminación.

Algunos de los efectos que tiene sobre el ser humano la contaminación del aire, el agua y el suelo, son problemas respiratorios como asma, neumonía, problemas cardiovasculares (inclusive en personas jóvenes), patologías gástricas severas, con complicaciones como infecciones intestinales, úlceras gástricas y hasta la muerte.

Aseguran que contaminación de las aguas es una amenaza para la salud.

Así lo hizo saber la zona sanitaria Metropolitana a través de un informe en el que se analizó la investigación de la Defensoría del Pueblo de Neuquén.

“La contaminación es real, por lo que debemos tomar consciencia para que en un futuro no tengamos riachuelos en vez de ríos”, aseguró el médico Gustavo Sangüesa.

La “notable contaminación de las aguas superficiales de la ciudad de Neuquén” constituye “una amenaza para la salud de la población, deteriorando el medio ambiente y la calidad de vida de los habitantes”.

Esta fue una de las conclusiones a las que arribó la zona sanitaria Metropolitana en un informe que hizo basado en la investigación de la Defensoría del Pueblo de Neuquén sobre nueve puntos de aguas superficiales que descargan en los arroyos Durán y Villa María y en las tres Plantas de Tratamiento de Efluentes Cloacales (PTEC) de la ciudad, puesto a conocimiento público en diciembre pasado. También se tuvo en cuenta un estudio de la Autoridad Jurisdiccional de Cuencas (AIC).

El escrito remitido por el área de salud también advierte que los hallazgos “podrían tener una relación de causalidad directa con los elevados recuentos de bacterias de origen fecal (Escherichia Coli) detectadas en aguas de los balnearios sobre el río Neuquén y del balneario municipal sobre el río Limay, lo que representa un riesgo serio a la salud pública incrementado en época estival”.
Gustavo Sangüesa, a cargo de la Coordinación de Epidemiología de dicha zona sanitaria, explicó que “la contaminación es real y existe, por lo que debemos, todos, tomar consciencia para que en un futuro no tengamos riachuelos en vez de ríos”. Explicó que la población con más riesgos para enfermarse son los chicos, por lo que pidió hacer hincapié en la prevención hacia ese sector etario.

El especialista mencionó, además, que el informe ya fue remitido a las autoridades provinciales y municipales con competencia en el tema, para que evalúen los pasos a seguir.

En tanto, Juan José Dutto, Defensor del Pueblo de Neuquén, dijo que como Defensoría “ejerceremos nuestro rol y les exigiremos a los organismos municipales y provinciales responsables que, instrumenten medidas conjuntas para erradicar la contaminación en el corto y mediano plazo, realicen controles bacteriológicos en forma semanal e informen a la población sobre los riesgos en la salud”.

Adelantó que de no haber un rápido accionar de éstos, realizarán una convocatoria que incluirá a municipios del Alto Valle de Río Negro y Neuquén para que, conjuntamente, se analicen las acciones a tomar.

Riesgos en el uso de las aguas
En cuanto a los riesgos, Salud advierte que los distintos estudios epidemiológicos encontraron una asociación directa entre brotes epidémicos de enfermedades -fundamentalmente infecciones intestinales y respiratorias- y contaminación fecal del agua de uso recreativo. Asimismo, la transmisión de patógenos que pueden causar gastroenteritis por ingestión de aguas recreativas es plausible y es análoga a la transmisión de la enfermedad en el agua potable. Esto, informaron, puede significar un importante incremento en la carga de enfermedad y pérdidas económicas consecuentes.

“El hecho de que las muestras indiquen que existe contaminación, representa de por sí un serio riesgo para la salud poblacional”, dijo el especialista médico, quien agregó que “es una verdadera amenaza para la población; puesto que hay infinidades de enfermedades relacionadas con las aguas superficiales”. Detalló, por ejemplo, infecciones y efectos gastrointestinales, a lo que le suman problemas que derivan de la acumulación de basura, roedores, etc.
Subrayó que no es su función hablar sobre cuestiones técnicas y de obras, pero recomendó que los responsables especifiquen los controles que se llevan a cabo, que si se encuentran niveles contaminantes que se den a conocer innmeditamente con el objetivo de evaluar las acciones a implementar desde Salud, y que se informe a la comunidad para saber cuáles son los riesgos y las medidas de precaución.

“La población debe saber en qué situación se encuentran los ríos. Es necesario sanear todos los problemas como así también tomar conciencia de la situación y hacer hincapié en la prevención hacia la población infantil, la más expuesta”, concluyó el médico.

Dutto también solicitó la intervención de Salud para orientar a los vecinos en la prevención y que ésta sea el área encargada de asesorar a los organismos responsables. "Estos organismos deben ser asesorados convenientemente para iniciar campañas de prevención en forma inmediata", cerró.

Recomendaciones para la población

Desde la zona Metropolitana se difundieron recomendaciones para tener en cuenta en función de los hallazgos encontrados y de la amenaza para la salud pública que representan.

* Instrumentar medidas tendientes a disminuir la contaminación, tanto de las aguas superficiales como la que resulta del vertido inapropiado de efluentes cloacales a los cursos de agua.
* Intensificar los controles bacteriólogos en los balnearios de la ciudad e informar los resultados a las autoridades del ámbito municipal y/o provincial encargadas de la toma de decisión sobre la habilitación de espacios públicos o privados de recreación en los cursos de aguas.
* Informar los resultados de los controles bacteriólogos en los balnearios de la ciudad a las autoridades de salud provinciales o zonales a los fines de realizar asesoría en salud pública y diseñar estrategias de comunicación social, prevención, vigilancia y control de eventuales problemas de salud asociados a la potencial exposición de riesgo.

lunes, 25 de enero de 2010

Por construir una obra se sacaron 61 árbol de la avenida Alem.

La extensión de la línea E, del Correo Central a Retiro. Son todos ejemplares de tipas que fueron trasplantadas en el Parque Indoamericano. A cambio, la empresa constructora donó a la Ciudad 326 ejemplares de jacarandá, más resistente a las tormentas.

Cuando la temperatura supera los 30° y el asfalto se recalienta hasta volverse incandescente, caminar o resguardarse unos segundos bajo la sombra de los árboles es el único alivio que pueden sentir quienes transitan la city porteña. Sin embargo ahora, ampararse de los rayos del sol en la avenida Leandro Alem se ha vuelto una tarea bastante complicada.

Debido a los trabajos de construcción para ampliar la línea E de subte -desde el Correo Central hasta Retiro- en los últimos dos meses se han retirado 61 tipas de frondosas copas, que constituían una gran hilera verde, y que aportaban reparo y aire fresco al Bajo porteño.

La encargada de la remoción de los árboles fue la empresa Benito Roggio, a cargo de los trabajos de ampliación del subte. El método de construcción exige que en el tramo de la avenida donde van a erigirse las estaciones, se realice una intervención a cielo abierto. Por ese motivo, es que en las cuadras respectivas a las estaciones Correo Central y Catalinas se retiraron los canteros centrales.

Finalizada la obra, la empresa está obligada a reponerlos tal como estaban antes; es decir, respetando las condiciones iniciales de dimensiones, luminarias, y también arbolado.

Especialistas del Ministerio de Ambiente y Espacio Público, que controlaron el retiro de las tipas, explicaron que para que el proceso de transplante sea exitoso, primero se debe reducir la copa del árbol lo suficiente como para poder trasladarlo en la Ciudad, y luego se talla un terrón alrededor del tronco con la mayor cantidad de raíces posible (en algunos casos, es necesario proteger el terrón con un lienzo o sogas). Una vez elegido el sitio donde el árbol va a ser trasplantado, se cava un pozo, y con la pluma de una grúa se lo ubica allí. En los siguientes días, se le da un riego importante para que se asiente y también se le suelen colocar tutores en el tronco.

Las añejas tipas (algunas llegaban a los 60 años) que fueron removidas del Bajo, ya fueron trasplantadas en el Parque Indoamericano, un gran espacio verde de 130 hectáreas que recorre los barrios de Villa Lugano y Villa Soldati. Sólo dos de estos ejemplares fueron descartados porque, según los especialistas, presentaban una inclinación excesiva.

Como compensación por las extracciones ejecutadas, la constructora Roggio debió donar a la Ciudad 326 ejemplares de jacarandá, que fueron recibidos en el vivero del parque Avellaneda. Algunos de estos árboles fueron plantados: en las avenidas Presidente Roque Saenz Peña y Escalada y en la plaza de Mataderos. De todas formas, la mayor parte de ellos aguarda destino.

La elección del jacarandá para el reemplazo de las tipas en la avenida Alem tiene un motivo: especialistas de la Dirección de Arbolado porteña explicaron que las tipas son muy grandes y tienen una madera con poca resistencia. En casos de tormenta, son proclives a quebrarse, tal como sucedió en las dos tormentas de enero en que la caída de varios ejemplares provocaron destrozos en autos estacionados y dejaron anegadas muchas calles. En tanto, el jacarandá es un árbol más pequeño, de madera fuerte, que se adapta sin problemas al trazado urbano.

Si bien se supone que en la actualidad hay cerca de nueve mil tipas en la Ciudad, las cifras no están actualizadas. Al respecto, el ministro de Ambiente y Espacio Público, Diego Santilli, anunció que en los próximos días se realizará un control integral del arbolado porteño: "Se firmó un preacuerdo con el Banco Mundial para realizar el primer censo fitosanitario de la Ciudad. Se podría llevar a cabo entre febrero y marzo, para luego elaborar un plan de acción sobre los árboles".

Para poder continuar con la ampliación del subterráneo, una obra que sin dudas ha alterado la fisonomía de la zona, resta una última intervención que consiste en el retiro de un ejemplar adulto de plátano ubicado en la Plaza Roma, de Alem y Lavalle.

Por su sola extracción, la Ciudad solicitó una compensación de 97 ejemplares de jacarandá. La idea es que en un futuro cercano todos estos árboles jóvenes estén distribuidos por diferentes barrios, y que con sus flores, aporten un tono celeste a las calles porteñas.

martes, 19 de enero de 2010

Adiós a un árbol centenario.

Réquiem por un árbol anciano. El Jardín Botánico despidió ayer con acordes de motosierra a un cedro libanés que no resistió el temporal de viento que azotó el jueves Madrid. Son 140 años de historia, dos toneladas y media de madera recia, convertidos en rodajas que los empleados se llevaban de recuerdo y en materia prima para artesanos profesionales y aficionados que se acercaron al olor del árbol caído.

Ocho podadores se ocuparon de seccionarlo desde el jueves por la mañana, pocas horas después de que se desplomase de madrugada. Ayer, con la faena a mitad de camino, se presentaron en el jardín dos lutiers en busca de madera gratis para fabricar instrumentos de música. Optaron por un generoso pedazo de rama de más de 100 kilos, después de examinarlo con cuidado.

Uno de ellos, Manuel Contreras, que hace guitarras clásicas de concierto en un taller de la calle Mayor, juzgó su adquisición sin demasiado entusiasmo: "Bueno, no es una madera que utilicemos mucho los lutiers. No vale para la caja de las guitarras; pero es dura, resistente, y sirve para los mástiles". Tendrá que esperar al menos 15 años a que se seque el tronco para buscarle la forma.
Al desguace del cedro difunto también se presentó Jerónimo Páramo, 35 años, escultor en sus ratos libres. Se volvió a casa con un tarugo de seis kilos para el que ya tiene función: "Limpiaré la corteza y haré rostros de Cristo y figuras abstractas".

Hay otros dos planes para el sinfín de trozos de madera desperdigados por el lugar: que los empleen los alumnos del taller de jardinería del Botánico para hacer bancos o que se descompongan para convertirse en compost (abono orgánico).

El vicedirector de horticultura del jardín, Mariano Sánchez García, explicó que el fin del árbol, de 17 metros de alto, se debió al efecto de la lluvia y el viento. "El agua soltó las raíces de la tierra, una ráfaga de aire movió el tronco con todo su peso y el cepellón se desgarró". Sánchez ilustró así el problema de los árboles perennes grandes con el aire: "Son como barcos de vela. Al conservar todo el follaje, absorben toda la carga del viento y hay más riesgo de que vuelquen".
Pese a que en el Botánico aún quedan dos cedros libaneses, uno de más de 100 años, la caída del más viejo deja un hueco estético importante en el mirador de la llamada terraza de los bonsáis. Allí hacía paisaje con otros tres árboles majestuosos: un olmo del Cáucaso, un árbol de hierro persa y un ciprés común.

Sánchez ya piensa en contactar con la Embajada de Líbano para pedir otro ejemplar "lo más grande posible, tanto como quepa en un barco o un avión". La traba principal para lograrlo es que el cedro libanés es un árbol endémico en su país, en riesgo de extinción, y el Botánico deberá obtener un permiso especial de exportación para que pueda salir del país de Oriente Próximo.
Con la caída del enorme cedro el jardín no pierde sólo un espécimen natural interesante, sino un arma valiosa contra el cambio climático, según resaltó el vicedirector de horticultura: "Un ejemplar tan grande y pesado como éste es un auténtico sumidero natural de dióxido de carbono. Ahora lo único que debemos de evitar es quemarlo, porque eso implicaría soltar al aire toneladas de CO2".

La contaminación que captó el árbol en sus 140 años de vida en el Botánico, al lado del paso constante de los madrileños en sus vehículos, desde carrozas de caballo en la antigüedad hasta ahora, con coches y motos de furiosos tubos de escape, también lo envejeció antes de tiempo. En el jardín no le daban ni 50 años de vida. El último aliento para una especie con una esperanza de vida de medio millar de años.